Dos jornadas después de que el indio Ali-sayed celebrara los goles de su racing con una efusividad poco vista anteriormente, al presidente del real madrid, después de que su pupilo, el jugador al que fue a contratar a su propia casa, Karim Benzema marcara gol nada más entrar al campo contra su antiguo equipo, se le ocurrió levantarse y echarse las manos a la cabeza. Una celebración, muy discreta pero muy anormal en el presidente del conjunto blanco. Éste ya se ha disculpado al presidente del lyon por su comportamiento, alegando que fue un gesto de rabia y emoción. Se está hablando mucho, demasiado en mi opinión, de este hecho. Los presidentes al igual que los entrenadores y jugadores son personas, pero claro, Florentino es el del Real Madrid. Por ejemplo se me viene a la memoria el partido en Mestalla entre el Valencia y el Málaga. En el momento en que el conjunto ché metió el cuarto gol, Emery se quitó la chaqueta, la tiró y pegaba saltos de alegria. Nadie le criticó este hecho, ¿por qué a un presidente si?

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