Campeonato azul y oro

El escenario estaba listo. El Alberto J. Armando, mejor conocido como “La Bombonera” lucía imponente, las más de 50.000 personas saltaban y gritaban como si hubiesen podido predecir lo que se avecinaba. A la cancha saltó uno de los equipos más populares de Argentina: el Club Atlético Boca Juniors. Los Xeneizes solamente necesitaban un punto para poder alzarse con el título del Apertura, pero salieron a dejarlo todo en la cancha, enfrente de su gente, como si se tratara de una auténtica final, y se le plantaron enfrente al Banfield, un equipo inexpresivo y sin suerte que no fue rival para los locales.
La fiesta no se hizo esperar. Corría el minuto 10 cuanto Darío Cvitanich sacó un disparo dentro del área que logró vencer al guardameta Cristian Lucchetti para hacer estallar a La Bombonera. Ironías de la vida que fuera Darío, un ex Banfield (de 2003 a 2008) quien abriera el marcador en contra del equipo que lo vio nacer como futbolista. Pasaban los minutos y el Banfield no daba lucha alguna, cosa que Boca Juniors aprovechó y, de nuevo el “Cvita” movió los números gracias a un remate derivado de un córner al 44’. 
A pesar de lo que todos creían, el Banfield no logró ni siquiera anotar el de la honra, y dejaron de intentarlo notablemente cuando, al 46’, recién iniciada la parte complementaria Diego Rivero hizo un golazo que se coló por encima de Lucchetti. Los dirigidos por Julio César Falconi, teniendo el 3-0 a la mano se dedicaron a disfrutar el momento, convirtiendo el partido en una verdadera fiesta, a la cual se sumó de cambio el emblemático Juan Román Riquelme, quien se había perdido las últimas 5 fechas a causa de una lesión. 
Así, a dos fechas de que termine el torneo argentino los Xeneizes se saben completos y absolutos campeones. Quizá es ese misticismo que el equipo maneja desde siempre, esa homogeneidad que los hace derrotar a cualquier escuadra que se le plante enfrente, no se sabe, pero el triunfo es una realidad. Tal y como “La Doce” lo predijo, con las luces iluminando el cielo en un hermoso marco azul y oro el equipo festejó su vigésimo cuarto título en la máxima división de Argentina.